El Partido Popular de Catalunya y Ciutadans han criticado la campaña puesta en marcha por la Generalitat para fomentar el uso del catalán, que fue presentada este lunes por el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Josep Lluís Carod-Rovira, y que tiene como lema 'Encomana el català' (contagia el catalán).

La campaña, que costará 230.000 euros, incluye la realización de un anuncio, que será difundido en televisión, radio y prensa.

Estará activa hasta el 15 de marzo, aunque la difusión del lema continuará durante toda la legislatura.

El diputado de Ciutadans en el Parlamento de Cataluña Antonio Robles señaló que 'el objetivo es fidelizar a los hablantes de lengua catalana para que siempre utilicen el catalán y, sobre todo, convertir al mundo inmigrante en catalanoparlante'.

Según Robles, esta campaña tiene como base 'la concepción de Cataluña como Estado, con una lengua propia, el catalán, la única lengua real y presencial. El objetivo no es hacer ciudadanos competentes en la lengua, sino ciudadanos nacionalistas'.

'Es un atentado contra el derecho a la pluralidad lingüística, va en contra del castellano, no sólo a favor del catalán, y pretende únicamente convertir a los inmigrantes en la vía de entrada al nacionalismo', manifestó.

Robles declaró que a los nacionalistas 'el victimismo les empieza a fallar', porque, según los datos, el 50,1% de los ciudadanos en Cataluña tienen el catalán como lengua habitual y sólo el 44,1% el castellano. 'Se ha dado la vuelta a la situación y ya no se pueden refugiar en ese victimismo histórico', dijo.

Por su parte, la presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, señaló que 'es triste que desde el tripartito se pierda el tiempo en discursos políticos que no interesan a nadie'.

En su opinión, el Gobierno catalán debería dedicar 'todos los esfuerzos y recursos en intentar salir de una crisis económica que está afectando a las familias, a las pymes y a los autónomos catalanes'.

Camacho considera la campaña del catalán 'el último ejemplo de despilfarro económico' y acusó al vicepresidente Carod 'no sólo de despilfarrar dinero público en cuestiones que no son prioriarias', sino también de 'entrar en el intervencionismo típico del tripartito en los usos particulares de los catalanes'.