El secretario general del PP de la localidad jienense de Torres, Bartolomé Molina, nunca habría podido imaginar que una accidental invitación al juez Baltasar Garzón a participar en una cacería organizada por él acabaría levantando tal tormenta política.

La coincidencia del juez con el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, en la batida organizada por Molina el pasado fin de semana se ha convertido en el clavo ardiendo al que se ha agarrado la dirección nacional del PP para desacreditar la investigación del magistrado sobre la trama de corrupción del partido.

Aunque la coincidencia de Garzón y Bermejo  ha sido presentada como la prueba de una supuesta connivencia entre el juez y el Gobierno para acorralar al PP, la versión del organizador de la cacería, que este miércoles por la noche ha hablado con Público, rebaja notablemente los quilates políticos e informativos de lo que había sido presentado como una noticia bomba.

¿Cómo fue la coincidencia del ministro Bermejo y del juez Garzón?

Fue casual cien por cien. Totalmente. Yo me entero de que Baltasar, que es de aquí de Torres, está en el pueblo y a través de su primo le hago saber que vamos a hacer una batida en la finca de José Peña y que si quiere sumarse. Y ya está.

¿Participaba mucha gente en la montería?

Mucha gente, varias decenas de personas, sí, pero no fue una montería. No era para tirar a grandes bichos, sino más bien muflones y así. Era más una batida de gestión de la finca, cómo le diría, lo único que pretendíamos era pasar un día de campo y de disfrute entre amigos, sin preguntar quién es uno u otro, nada más.

¿Le ha molestado la utilización por su partido de esa jornada de caza?

La verdad es que mi partido desconocía totalmente que yo me dedico a estas cosas y que soy miembro de la Asociación Andaluza de Caza. Es una cosa personal, que no tiene que ver con la política.

¿A qué se debía la presencia del ministro Bermejo?

Pues no sé, a veces el dueño de la finca invita a gente que son amigos o que quiere invitarlos por lo que sea y ya está.

¿Se siente molesto por toda esta polémica?

Le digo la verdad: lo que más me molesta es que no paran de llamar a mi casa y a casas del pueblo gente que ni se identifican ni se sabe si son periodistas. Todo esto es muy molesto. Me lo decía hace un rato mi mujer: Bartolo, ahora entiendo a Jesulín, a la Pantoja y a toda esa gente, con tanto periodista siempre detrás.