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El PSOE planifica el relevo de Chaves, Iglesias y Areces

La falta de un sustituto claro y la crisis frenan la marcha del presidente andaluz, en el cargo desde 1990. Eva Almunia es la alternativa para Aragón y Javier Fernández para Asturias

G. LÓPEZ ALBA

Tras la jubilación de José Bono, Pasqual Maragall y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el PSOE planea una segunda renovación ordenada de sus presidentes autonómicos más veteranos. Está previsto que, con la mirada puesta en las próximas convocatorias autonómicas, esta nueva tanda afecte a los presidentes de Andalucía, Manuel Chaves; Aragón, Marcelino Iglesias; y Asturias, Vicente Álvarez-Areces, según diversas fuentes socialistas.

El asunto no figura entre las prioridades inmediatas del PSOE por el horizonte de citas electorales de este semestre y la urgencia de afrontar la crisis económica, pero tampoco ha caído en el olvido. 'Se hará, pero sin precipitaciones', aseguran las fuentes consultadas.

El momento de los tres relevos será acordado por sus protagonistas con José Luis Rodríguez Zapatero. Dado que el presidente acostumbra a mover sus piezas como las divisiones de un ejército, pensando simultáneamente en el partido y en las administraciones que gobierna, las fuentes consultadas juzgan 'bastante posible' que alguno de ellos recale en el Gobierno para reforzar su 'perfil político' en una próxima remodelación ministerial y facilitar el tránsito territorial.

Iglesias, que gobierna Aragón desde 1999, anunció públicamente el año pasado su decisión de no concurrir a la reelección y ha activado los preparativos para su relevo, que podría consumarse antes del término de la legislatura. Iglesias, cuya tapada es Eva Almunia, secretaria de Estado de Educación, quiere dejar la presidencia autonómica, pero no la política. Su plan de retirada no incluye en su fase inicial la renuncia a la secretaría regional del partido.

La sustitución de Areces, que gobierna Asturias también desde 1999, parece una carta marcada. Areces no quiso dar el relevo en las últimas elecciones autonómicas, pero, de forma harto significativa, los socialistas asturianos situaron como número dos de la candidatura, saltándose la pauta de las listas cremallera, al secretario regional del PSOE, Javier Fernández, llamado a ser el sucesor.

Cualquiera de los dos presidentes autonómicos, o ambos, podrían incorporarse al Ejecutivo de Zapatero, que facilitaría así el proceso de sustitución como ya hizo en Castilla-La Mancha con Bono e intentó en Extremadura con Ibarra, aunque este rechazó ser ministro. Esta fórmula, sin embargo, se desecha prácticamente para Manuel Chaves, cuyo mandato no se agota hasta 2012.

El relevo de Chaves, convertido en el decano de los barones, empieza a ser una demanda creciente entre quienes se declaran votantes socialistas, según han puesto ya de manifiesto sondeos publicados en Andalucía. Pero nadie ve haciendo el camino de regreso al Gobierno de España al último referente de la era de Felipe González: ya fue ministro de Trabajo, es el presidente del PSOE y a todo el que quiere oírle dice que su proyecto es 'ejercer de abuelo'.

Presidente autonómico desde 1990, Chaves tuvo que echar el año pasado el freno a su proyecto de poner en marcha la renovación a falta de un sucesor claro, y ahora tropieza con el criterio de que la crisis económica exige 'dar seguridad' frente a quienes sostienen que es la ocasión para dar paso a alguien con 'ilusión renovada'.

Muchos consideran que la incorporación a la Ejecutiva Federal de Mar Moreno, que conserva su escaño de parlamentaria autonómica, forma parte de una operación de relevo ordenado, pero no es la única opción. Se habla también de Francisco Vallejo, uno de los comodines de Chaves, que le ha nombrado responsable de varias consejerías, ahora de Innovación, Ciencia y Empresa. Y en círculos gubernamentales y socialistas se asegura que a Magdalena Álvarez 'le gustaría', pero también que la ministra de Fomento tiene pocas posibilidades porque su predicamento en el partido se limita a la provincia de Málaga.

Igualmente está previsto que haya renovación entre los candidatos en la oposición que han sido derrotados en varias ocasiones. Es el caso de Francisco Martínez Aldama, que dirige el partido en La Rioja desde 2000. Más incierto es si repetirá Dolores Gorostiaga en Cantabria, donde la coalición con Miguel Ángel Revilla ha beneficiado a los regionalistas, pero el presidente autonómico tiene previsto retirarse tras esta legislatura.

El PSOE ya aprovechó los congresos regionales del año pasado para cambiar a varios líderes territoriales en la oposición. Así, en Castilla y León fue elegido Óscar López; en Navarra, Roberto Jiménez; y en Valencia, Jorge Alarte. Los tres son treintañeros y de la generación de los dos valores en alza del PSOE: Chacón y Pajín.

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