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El 80% de los padres coge la baja de 15 días

La mujer está mejor preparada pero no accede a puestos de responsabilidad

VANESSA PI

Cuando acabe 2008, unos 270.000 hombres habrán disfrutado de los hasta 15 días de permiso por paternidad que estableció la Ley de Igualdad en marzo del año pasado. Eso significa que casi el 80% de los hombres que han sido padres y que cumplen los requisitos que marca la ley, ha pedido el permiso por paternidad.

La cifra salió a relucir el lunes en la presentación del estudio Las mujeres en cifras 1983-2008, un balance estadístico de la evolución del colectivo femenino en campos como la educación, el empleo, la salud y la toma de decisiones, con motivo del 25 aniversario del Instituto de la Mujer.

Del informe, que presentaron el lunes la secretaria general de Políticas de Igualdad, Isabel Martínez, y la directora general del Instituto de la Mujer, Rosa María Peris, se extrae una conclusión: la mujer conquista poco a poco cotas de igualdad respecto al hombre, pero aún queda mucho por hacer.

Prueba de ello es que el 63% de las personas con titulación son mujeres. Ello no se traduce ni de lejos en la misma proporción en puestos directivos: sólo un 6% ostenta altos cargos en empresas, en la política o en la Administración. Esta situación de desigualdad influye en que las mujeres cobren menos que los hombres, continúen sosteniendo el peso de los cuidados familiares o sufran más paro que sus compañeros.

La mujer ha conseguido dedicar cada vez menos horas diarias al trabajo doméstico. Según la última encuesta sobre Usos del Tiempo del Instituto de la Mujer, con datos correspondientes a 2006, la media de tiempo que las mujeres empleaban en realizar las tareas del hogar era de 5 horas y 59 minutos al día, frente a las

7 horas y 58 minutos de 1993, el año que empezó a hacerse esta encuesta.

Esta mejoría no se debe a un reparto de tareas con la pareja. Al contrario, los hombres han reducido en 10 minutos el tiempo diario que dedican a cocinar, limpiar, poner lavadoras o mantener equipado el hogar - de 2 horas y media a 2 horas y 20 minutos- .

El alivio de cargas domésticas de la mujer se debe a que muchos núcleos familiares ha contratado a otra persona que se ocupa de las principales tareas domésticas. De todas formas, este trabajo recae de nuevo en mujeres, la apabullante mayoría de empleadas del hogar.

Aunque han reducido el tiempo que dedican al trabajo en el hogar, las mujeres encuestadas continuaban gozando en 2006 de menos tiempo libre que los hombres: ellas disfrutaban de

7 horas y 7 minutos (en 1993 declaraban tener 8 horas diarias de tiempo libre); ellos, de 8 horas y 19 minutos (frente a las 9 horas y 16 minutos de hace 15 años).

Pese a los aspectos que aún deben mejorar, la mujer ha ganado terreno de forma indiscutible en el ámbito de la educación. En el curso 2006-2007, el 54% de alumnos matriculados eran mujeres.

Aun así, continuan vigentes ciertos estereotipos que excluyen a las mujeres de las profesiones técnicas. De los estudiantes de ingenierías, sólo un 30% son del sexo femenino. En las facultades de arquitectura y de ingenierías técnicas el porcentaje incluso se reduce hasta el 25%.

Las mujeres están mejor preparadas que los hombres, pero eso no se refleja en el acceso al mercado de trabajo y, mucho menos, a los puestos directivos y de responsabilidad. En las presidencias y los consejos de administración de las empresas incluidas en el Ibex-35, sólo el 6,43% son mujeres. La cifra se ha multiplicado en los últimos años: en 2004 sólo representaban el 2,58% de los altos cargos.

Este dato demuestra la impermeabilidad del mercado laboral ante la mejor preparación académica de las mujeres. Como consecuencia de todo ello, el salario medio de las mujeres es inferior.

La presencia femenina también es ridícula en las reales academias (sólo representan un 6,18% de sus miembros) y en las universidades, donde sólo 5 mujeres fueron nombradas Doctor Honoris Causa en 2007 (un 5,9%). También es desalentadora la desigualdad que hay en el poder judicial, con un 65% de juezas, pero sólo un 7% de magistradas en el Tribunal Supremo.

Además, la mayoría de mujeres directivas ha renunciado a tener hijos, una elección a la que no se enfrentan los hombres. A pesar de ello, en el último cuarto de siglo se ha duplicado la tasa de ocupación femenina, pasando del 22,7% en 1983 al 44,1% en 2007. La masculina se ha mantenido prácticamente constante.

Lo que todavía sigue sin cambiar es que el paro hace más mella en las mujeres (afecta al 54,4%). Aunque el diferencial hace una década era casi de 13 puntos. Además, de momento, y por primera vez, la crisis económica está afectando sobre todo a los hombres. En los próximos meses se espera que afecte más al sector servicios, ocupado principalmente por mujeres.

Uno de los ámbitos donde más ha influido la Ley de Igualdad, ha sido en el de la representación política. Aún estamos lejos de alcanzar la paridad, pero el crecimiento de los últimos 25 años ha sido remarcable. Esta legislatura, un 36,3% de los parlamentarios son mujeres. En 1983, sólo un 4,6%. Eso ha situado a España en el quinto país europeo con más parlamentarias.

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