El nuevo partido Izquierda Anticapitalista (IA), heredero de Espacio Alternativo, la corriente trotskista escindida de Izquierda Unida, va poco a poco determinando su línea de acción política. Ayer, la nueva formación presentó un manifiesto en el que aboga por hacer frente a la crisis “cambiando el mundo de base”, eliminando el sistema capitalista y reforzando la lucha de los movimientos sociales.

El objetivo a corto plazo de Izquierda Anticapitalista es presentar su candidatura para las próximas elecciones europeas y constituirse así en rival directo de IU por la izquierda. La intención de la nueva formación es integrarse con los nuevos partidos de izquierda radical creados recientemente en el continente, con el comunista francés Olivier Besancenot a la cabeza.

Rebeca Moreno, una de las militantes de IA y vinculada al movimiento de los Estudiantes contra Bolonia, hizo hincapié en la necesidad de “una alternativa política” que trabaje a favor de los servicios públicos frente a la “Europa que va destruyéndolos”.

Otra de las metas del nuevo partido es servir de alternativa política para los inmigrantes. De hecho, algunas asociaciones de este colectivo cada vez más numeroso en nuestro país, ya han manifestado su apoyo a la iniciativa. El portavoz de la Asociación Marroquí por los Derechos Humanos, Mohammed Merabet, aseguró ayer que el nuevo partido “abre una ventana a los inmigrantes” que “forman parte de la lucha de clases y del movimiento obrero”, a los que considera “víctimas de un eje racista abanderado por Sarkozy, Berlusconi y Zapatero”.

El nuevo partido ha recibido el apoyo de profesores universitarios, como el politólogo Carlos Taibo o Carlos Fernández Liria, y de personas del mundo de la cultura, como los escritores Manuel Rivas y Rosa Regás; los actores Jordi Dauder y Agustín Jiménez; y los periodistas Javier Ortiz y José Vidal Beneyto. Todos ellos se cuentan entre los firmantes del primer manifiesto de IA.

El texto  llega amparado por la rúbrica de casi 800 profesionales e intelectuales provenientes de los movimientos estudiantil, ecologista y feminista, así como por militantes que luchan a favor de las libertades sexuales.

Judith Carreras, portavoz de IA, cree que “el capitalismo está en una crisis profunda que aumenta y se renueva, y cuya consecuencia es la crisis económica, social, medioambiental, energética y alimentaria que estamos sufriendo a nivel global”. Por eso, reclama una “política al servicio de los pueblos y no al servicio de las multinacionales”.

En una conferencia de prensa en la que los militantes de la formación izquierdista expresaron su “solidaridad” con los estudiantes griegos y criticaron que los partidos españoles hayan considerado “su propia hazaña” que la Eurocámara echara para atrás la propuesta sobre la jornada de 65 horas, Carreras explicó que la formación a la que representa trabajará “organizando la resistencia” al capitalismo. Además, explicó que gestionarán “la lucha de los movimientos sociales” porque, al margen de la acción y movilización a pie de calle, “es necesario un impulso político” de los mismos.

1. Contra el capitalismo // Uno de los portavoces de Izquierda Anticapitalista, Raúl Camargo, explicó que la “bandera” del partido “es el anticapitalismo”. A su juicio, “la solución no es una refundación sino la ruptura completa del sistema” porque “la crisis ha demostrado que el capitalismo es de barro”.

2. Desencanto de la política // Camargo considera que “la política española está desprestigiada para la clase trabajadora, a lo que ha contribuido la profesionalización de la política”. Por eso, anuncia que IA estará compuesta “por gente que no quiere dedicarse a la política profesionalmente, relacionada con los movimientos sociales y principalmente joven”.

3. Movimientos sociales // La nueva formación considera que es” el momento de dar un pulso político a la lucha de la calle”. De esta forma, trabajará “por los derechos de los trabajadores, por el medio ambiente , contra el Plan Bolonia, contra las leyes de extranjería y a favor de los servicios públicos”.