Nada tiene que temer la máxima responsable de la hucha de Fomento, la ministra Magdalena Álvarez, ante las turbulencias económicas que copan estos días la actualidad política. El presidente del Gobierno confirmó en su tierra leonesa el mensaje que lanzó en Galicia, en Santiago de Compostela, el pasado 27 de agosto. En aquella ocasión sus palabras quedaron eclipsadas por las expectativas que levantó entonces —frustradas después— la posibilidad de un adelanto electoral en la comunidad que gobierna el socialista Emilio Pérez Touriño desde 2005.

José Luis Rodríguez Zapatero recaló ayer en Pola de Lena (Asturias) para visitar las obras de la variante ferroviaria de Pajares, el proyecto de “mayor envergadura” que se está llevando a cabo en España, y, posteriormente, acudió a León, donde anunció la puesta en marcha de un servicio de lanzaderas entre Ponferrada y León para desde el Bierzo se acceda a la línea de alta velocidad (AVE) que enlazará con Madrid.

El jefe del Ejecutivo resaltó durante una breve intervención que el ferrocarril es una prioridad para el Gobierno y que, por ello, de la inversión que corresponde al Plan de Infraestructuras, el 50% irá destinado a este medio de transporte, considerado además por los socialistas un potente impulsor de la cohesión de España, social y territorial.

Rodríguez Zapatero, según informó Efe, hizo especial hincapié en la defensa de la importancia de las inversiones en ferrocarril y, aunque es sabido que este año tocará apretarse el cinturón en el diseño de los presupuestos para 2009, el presidente se comprometió a mantener un “poderoso ritmo” de gasto en los próximos años, ya que de los 700 kilómetros de AVE construidos en la pasada legislatura se pasará a los 1.300 previstos en ésta.

La importancia de esta inversión es clave, según el Gobierno, pues su máximo dirigente explicó que el 40% de la población española vive hoy a menos de 50 kilómetros de una estación de alta velocidad, que “está cambiando el ser y el futuro de las ciudades adonde llega”, razonó.

Una de los pilares de la política de José Luis Rodríguez Zapatero desde que llegó a La Moncloa en 2004 ha sido la red de infraestructuras española, que, según constaba en el programa electoral del PSOE en 2004 y se repitió en el de 2008, alcanzaría su primera meta y récord histórico en 2010, cuando España fuese el país de Europa con más kilómetros de autovías y el país del mundo con más kilómetros de líneas de alta velocidad ferroviaria.

Según el Gobierno, el esfuerzo inversor —en estos tiempos de mayor calado todavía debido a la crisis económica— “permitirá continuar la mejora del sistema de transporte de nuestro país y, en concreto, el impulso de los grandes ejes de mallado de la red viaria y de los ejes estructurantes de la red ferroviaria de altas prestaciones”.Asimismo, a la puesta en marcha de los 1.300 nuevos kilómetros de la red ferroviaria española, el Ejecutivo ha sumado el compromiso de iniciar obras en, al menos, 2.200 kilómetros más a lo largo de la presente legislatura.