El Comité de Dirección del PP, máximo órgano del partido, cuenta con un nuevo miembro: Alberto Ruiz Gallardón -según informan fuentes conservadoras-.

Este órgano está integrado por Rajoy, la secretaria general, los tres vicesecretarios y los tres portavoces parlamentarios.

Este nuevo guiño al alcalde de Madrid se produce después de que Rajoy pidiese a los compromisarios que 'voten consecuentemente, porque en la misma papeleta de voto se encierran decisiones muy distintas. Si queréis que la dirección cuente con la autoridad que le da vuestro respaldo y ofrecer una imagen de partido fuerte y unido, lo único que os pido es que recordéis que todo eso figura en vuestra papeleta de voto'. 

El candidato a la  presidencia nacional del PP, Mariano Rajoy, quiso alejar al fantasma del voto en blanco con un tono efusivo, optimista y autocrítico.

'Estoy en condiciones de garantizar que este partido permanecerá unido. Somos un partido abierto, un partido democrático en el que todas las ideas y todas las discrepancias son legítimas', ha argumentado Rajoy, quien ha repetido el termino 'unidad' en innumerables ocasiones. 

Rajoy ha afirmado en un claro tono conciliador tras más de dos meses de discrepancias internas en el PP que 'no prescindiremos de nadie porque no nos sobra nadie. Sabremos integrar a todo el que tenga algo positivo que aportar a la tarea común'.

Sin embargo, sus palabras y los hechos se contradicen, ya que a parte del citado guiño a Gallardón, el candidato a la presidencia del partido ha expulsado a sus más críticos de la dirección.

'Yo creo que ganaremos, si no lo creyera no os pediría el voto'.

Las palabras optimistas de Rajoy, intercaladas con los aplausos de los presentes en el plenario, han apuntado a un cambio de estrategia a la hora de transmitir los mensajes.

'No basta con tener razón, es preciso que nos la den', ha expresado Rajoy, quien ha afirmado que 'no debemos cambiar el rumbo pero hemos de hacer mejor las cosas- No podemos modificar nuestros valoresporque son los que recoge el artículo primero de la Constitución'.

'¿De dónde sacan algunos que vayamos a cambiar de principios?', se ha preguntado Rajoy, quien considera que eso sería tanto como cambiar de partido, de militantes y de electores.

Así Rajoy, en coherencia con el 'España se rompe' que marcó la línea de oposición del PP de la pasada legislatura, ha matizado que 'si alguien pretende que España se divida en 17 naciones que no cuente conmigo'. 

'Familia, la educación de los jóvenes, el mérito del trabajo y la superación, la libertad individual. Los españoles no merecen un Gobierno que los tutele como a menores de edad, ni que escamotee la realidad', ha argumentado Rajoy.  

'No ha sido fácil defender la unidad de España y la igualdad de los españoles. No ha sido fácil sostener nuestra postura contra ETA y contra la la negociación que llevó a cabo el Gobierno. No ha sido fácil, pero para eso estamos aquí'. 

El líder conservador ha recordado a los presentes todas las dificultades que, a su juicio, le ha puesto la izquierda a base de demagogia, si bien ha recordado las múltiples veces que el PP 'ha ganado'.

'Somos un partido de Gobierno, gobernamos en gran parte de España', ha afirmado Rajoy, quien ha recalcado la importancia de dedicar tiempo a 'la comunicación con los ciudadanos'.  

'Ni somos monotemáticos ni podemos permitirnos parecerlo', ha afirmado Rajoy.

'No podemos permitirnos que haya gente que vote al PSOE porque no gane el PP'. Este mensaje, repetido por Rajoy en las últimas semanas en diferentes foros, le ha servido para trazar la estrategia del PP con mayor claridad.

'Nosotros defendemos a todos los españoles por igual', ha considerado Rajoy, quien ha definido al PP como un partido de centro.

'El centro quiere decir que no arrastamos doctrinas ni orejeras, l que no significa tibieza, indiferencia ni relativismo. El centrismo no es una ideología, es una voluntad', ha especificado Rajoy, quien asegura que el PP es una 'partido moderado'.

'Nos votan gente de muy diversa condición, y nuestra casa se enriquece con todo tipo de ideas. En esta casa caben todos y a muchos más que tenemos que integrar en nuestro proyecto', ha exclamado Rajoy, quien quiere 'una casa muy grande donde todas las razones puedan ser expuestas y contrastadas'. 

'Rajoy, el pro etarra'. El articulista ultraconservador, antiguo activista antifranquista, ex militante del PCEr (reconstituido) y ex grapo, Pío Moa, infierió que el líder del PP, Mariano Rajoy, era afín a los terroristas de ETA porque quiere 'un partido en el centro, un partido que dialogue con todos, sin excepción'.

Para Moa, Rajoy, 'como Zapo' —en alusión al presidente Zapatero— 'ofrece el diálogo, el negocio político, en palabras más claras, a los asesinos, a la ETA'.

Estas críticas, muy comunes en todo el espectro de la ultraderecha mediática, las ha tumbado Rajoy de un plumazo con su discurso.

'Hemos de hablar con todos, salvo con los que utilizan la violencia, el terror o la muerte como instrumento de acción política', ha puntualizado Rajoy, quien asgura que no se ha vuelto amnésico.

'Buscaremos acuerdos con el Estado en todo lo que importe al bienestar de los españoles', ha especificado Rajoy.