Los ecologistas están de enhorabuena. La Comisión Europea iniciará una investigación sobre las actividades sin control de las llamadas gasolineras flotantes en el Estrecho de Gibraltar para decidir si merecen un reproche penal. Así se lo anunció en una carta a Antonio Muñoz, de Verdemar- Ecologistas en Acción, que éste recibió el viernes pasado. La organización se había dirigido a Bruselas para exigir que se aplique la legislación penal a las gasolineras flotantes ante la “indefensión” de las autoridades españolas.

Existe ya un precedente de una investigación similar. Dos miembros del Parlamento escocés presentaron en 2006 una queja para que se fijase una declaración de impacto ambiental en cada caso de bunkering (trasvase de hidrocarburos de barco a barco en el mar). La respuesta que recibieron un año más tarde se limitaba a unas observaciones de Bruselas, que pueden resumirse así: “La Comisión considera que las operaciones de trasvase buque a buque deberían realizarse prestando la debida atención a la seguridad medioambiental, guardando la correspondiente proporcionalidad con los riesgos y teniendo en cuenta las circunstancias locales”.  

En el caso de Algeciras, la carta, enviada por la Comisión de peticiones de Bruselas, también expone que el Parlamento Europeo dará su opinión –no especifica fecha– sobre la petición ecologista: la aplicación del derecho penal sobre las gasolineras flotantes que actúan desde Gibraltar.

Según expuso Ecologistas en un informe enviado a Bruselas, “no existe una vigilancia adecuada, ni medios para que la escasa vigilancia pueda llevarse a cabo, ni un sistema de sanciones eficaz y capaz de persuadir a los petroleros para terminar con prácticas que ponen en peligro el ecosistema marino, y la salud de las personas”. La ONG calcula que se trasvasan cerca de 7 millones de toneladas de fuel al año en la Bahía de Algeciras, por donde transitan unos 100.000 buques.

Satisfacción ecologista

Verdemar-Ecologistas en Acción lleva muchos años peleando por este asunto.La presidenta de Ecologistas en Acción, Raquel Ñeco, calificó la decisión como histórica. “Es lo que venimos reclamando, que se ponga fin al desconcierto que padecemos en forma de accidentes marítimos y vertidos en la Bahía de Algeciras y en el Estrecho de Gibraltar. Ya es hora de que Gibraltar deje de practicar el bunkering con total libertad y contaminando nuestras aguas”, señala.