Valencia, 11 oct.- El quinteto argentino "Les Luthiers" presentará en el Palacio de Congresos de Valencia, desde hoy y hasta el día 18, su espectáculo "Las obras de ayer. El refrito", en el que algunas de sus actuaciones clásicas se mezclan con éxitos más recientes y con algunos de sus momentos más cómicos.

Así lo han explicado los integrantes de este grupo artístico musical, destacado por inventar los instrumentos con los que actúa, quienes han afirmado que aunque en este montaje no presentan ninguno nuevo, algunas de las piezas han sido "retocadas y renovadas".

Daniel Rabinovich ha manifestado que ésta es la tercera revisión de sus temas que realizan en los 40 años de trayectoria de la banda, y ha asegurado que les gusta hacerlo tanto por "la comodidad de poder respirar un poco del esfuerzo creativo", como por poder compartir temas con gente que no los conoce y comprobar que algunos "siguen vigentes".

Marcos Mundstock ha señalado que realizar "un refrito" permite desarrollar un espectáculo "muy potente" porque les da la oportunidad de seleccionar las canciones que quieren, algo que ha comparado con ser el seleccionador nacional de un país.

En "Las obras de ayer. El refrito" desfilan desde clásicos de hace 25 años, como "Mastropiero que nunca", hasta éxitos más recientes como "Unen Canto con Humor" y "Todo por que Rías", pasando por los momentos más cómicos de "El Reír de los Cantares", "Por Humor al Arte" y "Grandes Hitos".

El espectáculo, que fue presentando en Argentina en 2001, ha pasado recientemente por Madrid y llega ahora a Valencia, con funciones de martes a sábado a las 21.00 horas y el domingo a las 20.00 horas, para recorrer después Murcia, Elche y El Ejido.

Les Luthiers han asegurado que éste no es un espectáculo de despedida y que seguirán trabajando mientras les quede "humor, salud y ganas", aunque consideran que han cumplido un récord porque "hay pocos grupos que tengan tanta edad, cronológica y artística" como el suyo, según Rabinovich.

Asimismo, han reconocido que trabajan "mucho y duro" para mantenerse unidos, y que uno de los secretos, según Carlos López, ha sido el gran respeto que se tienen, aunque Rabinovich ha añadido también la posibilidad que ofrece este grupo para "desarrollar las individualidades".

Han asegurado haberse acostumbrado a agotar las entradas para cada uno de sus espectáculos y han recordado su primera actuación en España, en 1974, que aunque para algunos de los componentes del grupo fue "un fracaso", todos reconocen que "abrió las puertas de lo que después fue" Les Luthiers.

El quinteto no piensa en buscar unos herederos que continúen su trabajo, porque ven muy complicado que cinco personas se junten para hacer algo similar a Les Luthiers, pero sí aspiran a servir de base para que otras personas hagan "algo distinto".

De hecho, en las actividades organizadas en Argentina para conmemorar su 40 aniversario se creó un concurso, a través del cual se ha formado un grupo que ensaya espectáculos con obras suyas, aunque, según Marcos Mundstock, "les dimos el texto y la música y les dijimos 'haced algo con ello'".