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Elogio del editor suicida

Sextopiso, Periférica y Nórdica se han hecho un hueco con títulos ‘invendibles’

CARLOS PARDO

Cuando uno mira el logotipo de Sexto Piso, un garabato lanzándose desde un edificio, piensa en un elogio del editor suicida. Si además hojeamos su catálogo (Caraco, cuyo Breviario del caos quitaría el hipo al mismísimo Cioran, o un cómic de En busca del tiempo perdido) será obvio que apuestan por una literatura de calidad y por recuperar los clásicos marginales desconocidos por el lector español.

Una arriesgada manera de editar en equilibrio con el mercado que comparten con otras editoriales jóvenes como Periférica o Nórdica. Las tres han conseguido distinguirse por su catálogo y a las tres les ha sorprendido el éxito entre lectores, libreros y críticos.

Ante todo independencia

A la pregunta de cómo se les ocurrió montar una editorial de libros invendibles, Santiago Tobón, de Sexto Piso, nos dice: 'Queríamos ser independientes y dar a conocer textos inadvertidos y esenciales en la cultura universal.' No es menos explícito Julián Rodríguez, responsable de Periférica: 'Buscábamos una editorial de lectores, nacida de nuestros intereses como lectores, incluso añadiría como ciudadanos'. Eso significa editar libros que le acompañan hace años en la mesita de noche, pequeños prodigios que hoy disfrutamos gracias a él: Jules Vallès, Remy de Gourmont o la narrativa latinoamericana arriesgada de Carlos Labbé.

Para Diego Moreno, que fue editor en la difunta Josef K, el catálogo de Nórdica responde a tres líneas: 'Literatura de los países nórdicos, recuperación de clásicos universales y libros ilustrados para adultos.' Y en apenas dos años ha hecho una selección envidiable: Büchner, Isak Dinesen, Flann O' Brien. Es complicado saber si alguien puede vivir de estos y según Santiago, 'Es mejor decir que se vive para esto'.

Por su parte Julián explica como 'tanto mi socia (Paca Flores) como yo, vivimos para la editorial. He buscado más trabajos alimenticios que nunca para sostener Periférica'.Diego realiza todo el trabajo en su casa, desde la selección hasta la maquetación y diseño. Ana, su compañera, corrige y lleva comunicación.

La conquista de América

Para las editoriales españolas hay una nueva variable: América. En el caso de Sexto Piso 'la editorial nació en México y por obvias razones nuestros libros circulan en toda América Latina', comenta Santiago, y también producen allí, lo que abarata considerablemente los costes del libro. Diego reconoce que para Nórdica, 'América quedaba muy lejana', pero los pedidos de las librerías americanas le han llevado a tenerla en cuenta. Todo ello a pesar de que allí un libro español es un producto de lujo.

Para Julián, América no es sólo una cuestión comercial, como demuestra el catálogo de Periférica: 'Están ofreciendo mejor literatura que España, antes y ahora.'Claro que hay más dificultades. Si el lector está pensando en montar una editorial suicida, ¿qué es lo más difícil? ¿Qué es lo peor que puede pasar... si el asunto va bien? Según los protagonistas de esta aventura 'Hay que ser paciente y neurótico: traducción, corrección, acertar con la tirada', esa es la postura de Julián.

Para Diego, 'Lo más difícil es que los lectores sean capaces de identificar tus libros' y Julián confiesa que 'yo soy antidepresivo, y este proyecto va a durar mucho'.  Así sea, por el bien de los lectores.

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