La ultraderecha catalana llega al Parlament de Catalunya: la candidatura independentista de Aliança Catalana ha conseguido dos escaños en las elecciones de este 12-M. Con el 99% escrutado, ha conseguido el respaldo de un 3,79% de los electores.

En concreto, la propuesta liderada por la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, ha obtenido un escaño por Girona (con el 9,04% de los votos) –circunscripción donde se presentaba su fundadora– y otro por Lleida (con el 7,77%). Se queda sin representación, no obstante, en Barcelona y Tarragona. El otro diputado será Ramón Abad, un profesional de la banca jubilado. Aliança Catalana irrumpe, así, como octava fuerza en el Parlament.

La candidatura antiinmigración puede haber recogido votos que han podido salir de las sacas de los partidos independentistas en una especie de voto de castigo, así como de personas indignadas con la política que han aplaudido su discurso populista. Sobre un posible papel en la gobernabilidad de Catalunya, cabe destacar que PSC, ERC, Junts, Comuns y CUP se han comprometido por escrito a no aceptar sus votos.

La decisión de Orriols

Orriols fue militante del Front Nacional de Catalunya y formó parte de sus listas para las elecciones europeas en 2004, un partido con el que comparte buena parte de su discurso indisimuladamente xenófobo y del que se acabó separando para constituir su propia marca.

Haciendo caso a la normativa interna de su partido, Orriols tendrá que escoger entre dejar de ser alcaldesa de Ripoll o renunciar a tomar posesión de su escaño en el Parlament. Esta noche una treintena de periodistas no han podido entrar en la sede electoral de Aliança Catalana, pese a haberse acreditado hace días con normalidad.