Público
Público

Vox pone en aprietos a Feijóo en la recta final de la campaña catalana

En el PP están convencidos de que Vox es "el gran beneficiado" de la bronca política de los últimos días. Fuentes del equipo colocan como "objetivo indiscutible" adelantar a la extrema derecha el próximo 12 de mayo.

Alberto Núñez Feijóo
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto de campaña electoral del PP el pasado 3 de mayo. Glòria Sánchez / Europa Press

Un alto dirigente del Partido Popular definía hace semanas las inminentes elecciones en Catalunya como una cuestión de "dos ligas". Explicaba que el PP jugaba "en segunda" porque no tenía ninguna capacidad de ser influyente y que su "partido" lo libran contra Vox. En primera, jugarían PSC, Junts y ERC. Nunca de forma tan explícita, pero así lo reconocían también desde Génova, donde fuentes del equipo de Alberto Núñez Feijóo se referían al "objetivo indiscutible" de adelantar a la extrema derecha el próximo 12 de mayo y convertirse en cuarta fuerza política.

Según el último CIS publicado este lunes, el PP obtendría 13 escaños, diez más que los que sacó en 2021, y Vox se quedaría en 10, perdiendo solo uno. El estudio de Key Data para Público apunta el mismo escenario: un PP que obtendría entre 12 y 13 escaños y se colocaría como cuarta fuerza, por delante de Vox, que perdería un escaño con respecto a las pasadas elecciones y retendría 10.

Lo cierto es que a seis días de las elecciones Vox muestra un suelo electoral sólido y el objetivo se complica para el PP. Además, la extrema derecha está dispuesta a jugar sus cartas.

Este lunes Santiago Abascal enviaba una carta a Feijóo para proponerle que sus formaciones coordinen "las respuestas políticas, parlamentarias, judiciales y sociales" a la hoja de ruta del presidente del Gobierno. De manera premonitoria, el líder de Vox ya adelantaba en la misiva —repleta de críticas al presidente del PP— sus "pocas esperanzas" de obtener respuesta. Así será.

Para Génova, el movimiento de Abascal solo es "un balón de oxígeno mediático" para Sánchez. "Vivimos tiempos de furor epistolar, parece ser que el señor Sánchez y el señor Abascal tienen furor epistolar (…), allá ellos", dijo irónico el portavoz del PP, Borja Sémper. Las dos cartas les han puesto en aprietos.

En el partido de Feijóo están convencidos de que Vox es "el gran beneficiado" de la bronca política de los últimos días. Tanto del impasse de cinco días de Sánchez y su posterior desenlace como, por ejemplo, de la polémica por las declaraciones del ministro Óscar Puente sobre el presidente argentino Javier Milei. Si bien es cierto que el PP fue capaz de capitalizar el descontento en el espectro de la derecha y la extrema derecha con la ley de amnistía, el debate político discurre ahora mismo en torno a temas que en el partido conservador creen que no hacen más que impulsar a Vox.

Enfrentamiento con la ONU

Es el caso también de las llamadas 'leyes de concordia' contra las que los relatores de ONU han emitido un informe advirtiendo que "vulneran los derechos humanos". Son leyes impulsadas por tres de las comunidades autónomas gobernadas por PP y Vox —Aragón, dónde ya ha entrado en vigor, y Castilla y León y País Valencià, que las están tramitando— que derogan las anteriores normas de memoria democrática.

El informe de la ONU, en respuesta a una pregunta del Gobierno, se conoció el pasado viernes y desde entonces el PP ha pasado de desacreditar el informe y defender incluso que son leyes "que todavía no se han aprobado" a dirigirse al secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres. Es lo que ha hecho este lunes el presidente de Aragón, Jorge Azcón, que ya ha dado luz verde al texto.

Azcón se pone así al frente de la defensa de una hoja de ruta legislativa para barrer la memoria democrática y no ceder espacio a la extrema derecha en otro de los temas de los que hacen bandera. En Génova marcan distancias con sus presidentes autonómicos y remiten a los territorios cualquier decisión al respecto de este frente abierto con la ONU. Un silencio que contrasta con el reproche que Abascal hace a Feijóo en su carta, en la que le acusa de "torpedear" sus acuerdos de gobierno. La dirección nacional niega la mayor.

Disputa por el mensaje antimigratorio

Además, en el PP, que ven cómo Vox resiste en Catalunya más de lo esperado, apuntan también al mensaje antiinmigración como uno de sus "fuertes". Los de Abascal centran su campaña en extender el miedo a las personas migrantes proponiendo incluso deportaciones masivas y el PP, con Feijóo a la cabeza, también ha entrado en el tema. Con Xavier García Albiol, alcalde de Badalona y con un conocido tono duro contra la inmigración, como baluarte, Feijóo defendió este fin de semana "una Catalunya que no es ambigua ante el problema de inmigración irregular". "Yo me inspiro en Xabi y me comprometo a hacer lo mismo", dijo también Alejandro Fernández, su candidato en Catalunya.

PP y Vox libran así un cuerpo a cuerpo en unas elecciones catalanas donde ambos miran desde la barrera las matemáticas para la gobernabilidad.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias