Varios caballos del Ejército británico se han dado a la fuga este miércoles por el centro de Londres, provocando heridas a cuatro personas que han sido hospitalizadas, según ha confirmado la Policía Metropolitana.

Los equinos, que posteriormente han sido capturados por las fuerzas del orden, han galopado sin control por calles céntricas de la capital durante cerca de dos horas. Vídeos colgados en las redes sociales han grabado la carrera de uno blanco, cubierto de sangre, que corría al lado de otro negro, sembrando el nerviosismo entre conductores, ciclistas y transeúntes.

Uno de los animales también "dañó seriamente" un autobús turístico que estaba estacionado cerca de Hyde Park, pero que, por fortuna, se encontraba vacío, según han afirmado desde la compañía de Big Bus Tours.

Sueltos en unos ejercicios rutinarios

"Sobre las 7.40 GMT (9.40 hora española) nos llamaron con relación a unos caballos –cuyo número no especificó– que estaban sueltos y estaban moviéndose a través de la ciudad", ha confirmado un comunicado de la Policía.

Un portavoz del Ejército ha señalado en otro comunicado que los animales "quedaron sueltos durante los ejercicios rutinarios llevados a cabo esta mañana", después de que se asustaran debido a los ruidos de la construcción en las inmediaciones del Palacio de Buckingham.

El personal tardó más de tres horas en poder dar captura a los cinco caballos, dos de ellos siendo localizados en Limehouse, a más de ocho kilómetros del lugar del que se habían escapado.

Los animales han sido recuperados y devueltos al campamento militar, según el portavoz del Ejército. "Varios miembros del personal y los caballos han resultado heridos y reciben ahora la atención médica apropiada", ha agregado.