El exfutbolista Dani Alves deberá acudir este jueves a la Audiencia de Barcelona para recibir la sentencia por la acusación de agresión sexual tras el juicio celebrado contra él los días cinco y siete de este mes. El brasileño está citado a las 10.30 horas en la sección 21ª de la Audiencia, lugar al que acudirá en furgón policial desde la cárcel de Brians, donde se encuentra en prisión provisional desde hace más de un año.

La Fiscalía solicita una pena de nueve años de cárcel para el exfutbolista. Por su parte, la acusación popular de la mano de la abogada Ester García pide 12 años de prisión, así como una indemnización de 150.000 euros a la víctima, cifra que comparte la Fiscalía. La víctima había renunciado inicialmente a recibir cualquier tipo de indemnización por los daños ocasionados por miedo a que se pudiera creer que quería obtener beneficio económico del futbolista.

La defensa de Alves, la letrada Inés Guardiola sigue negando que éste cometiera una violación en la noche del 30 de diciembre de 2022 en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona. Llegó a decir que la constante información relativa a la agresión sexual que circulaba en los medios de comunicación desde el día de los hechos había terminado por vulnerar su presunción de inocencia. Ahora, la abogada pide la absolución de su cliente o su condena a un único año de cárcel por agresión sexual.

Además de Dani Alves, también comparecerán los procuradores de la defensa y de la acusación particular ejercida por la víctima, para recibir la sentencia definitiva.

La versión de la víctima, corroborada durante el juicio

Durante el juicio por agresión sexual, celebrado hace dos semanas, la víctima mantuvo en todo momento su relato inicial acerca de la forma en que Alves la agredió sexualmente en el baño de la discoteca.

No sólo las amigas que se encontraban con la víctima, y que también declararon haber sufrido gestos inadecuados de índole sexual por parte del jugador, corroboran esta versión. También lo hacen las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca, que capturaron el antes y el después de la agresión. Estas imágenes han sido claves a la hora de probar la culpabilidad de Alves a lo largo de todo el proceso judicial.

El director de la discoteca estuvo presente en el local cuando la denunciante fue víctima de la agresión sexual. En el juicio destacó que la joven se encontraba visiblemente atemorizada, de manera que no fue sencillo que transmitiera lo ocurrido en el momento.