"Es una barbaridad". Teresa Rabal ha defendido este miércoles la memoria de sus padres, los intérpretes Paco Rabal y Asunción Balaguer, y criticado la decisión del Ayuntamiento de Alpedrete, en manos del PP y Vox, de retirar sus nombres de una plaza y del centro cultural del pueblo madrileño, donde se instalaron en los años ochenta y residieron hasta su fallecimiento.

Tanto Teresa como su hermano Benito ya habían mostrado su disconformidad el pasado 25 de abril a través de un comunicado difundido por la Unión de Actores y Actrices, donde atribuían la medida del gobierno local "al revanchismo y el revisionismo histórico en el que está empeñada la ultraderecha", pese a que sus padres compartían "amistad y cariño con quienes pensaban de manera diferente".

Paco Rabal y Asunción Balaguer eran militantes comunistas, pero anteponían la defensa de la cultura a su ideología. Sin embargo, como volvió a repetir su hijo este lunes, esa militancia y el "consenso" que generaban "entre todas las ideologías" motivó la decisión de la corporación municipal popular y ultraderechista, lo que llevó a su hija a retrotraerse a tiempos pasados, cuando "todo" estaba "prohibido".

La sede de la Fundación AISGE (Artistas Intérpretes, Entidad de Gestión de Derechos de Propiedad Intelectual) fue el escenario elegido por ambos para dejar claro que no cejarán en la lucha por la memoria de sus padres, que tras las críticas desatadas por la iniciativa del Ayuntamiento de Alpedrete ha motivado que sus gobernantes matizasen que la pareja de actores dará nombre al salón de actos Teatro Francisco Rabal y Asunción Balaguer.

Sin embargo, Teresa y Benito Rabal han exigido que rectifiquen la decisión de eliminar los nombres de sus progenitores de la plaza de Francisco Rabal y de la Casa de Cultura Asunción Balaguer —cuyas placas fueron retiradas el 26 de abril—, que pasarían a llamarse plaza de España y Centro Cultural La Cantera. Ambos hermanos tampoco están de acuerdo con que les dediquen un salón de actos, ubicado dentro del centro cultural, sin su permiso.

Teresa Rabal se preguntó por qué ahora un alcalde del Partido Popular decide quitarles las placas, cuando en su día el Gobierno de José María Aznar hizo todo lo posible para repatriar a España el cuerpo de su padre, fallecido en Burdeos en 2001."No parece haber marcha atrás, pero vamos a seguir", dejó claro el presidente de AISGE, Emilio Gutiérrez Caba, consciente de que se le tiene "más miedo a la incultura que a la cultura".

El también actor ya había escrito una carta a los hermanos, en nombre de la fundación, donde consideraba que la "injusta medida" del Ayuntamiento de Alpedrete "obedece al clima de provocación y enfrentamiento que en esta Comunidad de Madrid se ha implantado y aplaudido por determinadas instituciones e ideologías". Gutiérrez Caba también prometía que la decisión será "reparada más tarde o más temprano".

"Quiero que sepáis que estamos seguros de que no han tenido en cuenta ni vuestra indiscutible valía artística ni vuestra bondad personal, ni nada coherente ni lógico que explique tal decisión. Alpedrete os sigue queriendo como siempre; nosotros —las cómicas y cómicos—, también, y nada ni nadie podrá borrar vuestra importancia artística y humana, por muchos rótulos que retiren", añadió en la misiva el presidente de AISGE.

A estos apoyos se han sumado la Academia de Cine —cuyo presidente, Fernando Méndez-Leite, lamentó la afrenta a "dos reconocidos y muy queridos intérpretes del cine español"— y actrices como Charo López, Maite Blasco, María Luisa San José o Julia Gutiérrez Caba, presentes en el acto. Además de una campaña de firmas en change.org, este sábado tendrá lugar en Alpedrete una manifestación contra la medida del PP y Vox, que ostenta la concejalía de Cultura.